La erosión hídrica y eólica puede degradar caminos mineros, escombreras y taludes de corte, generando inestabilidad y contaminación por sedimentos.
Solución: Biomantos, flexocretos o similares, geoceldas y geotextiles ayudan a estabilizar la superficie, controlar la erosión y promover la revegetación en áreas impactadas por la minería.